viernes, 21 de agosto de 2009

Solo el descubridor de la tumba de Tutankamon podrìa llegar a comprender la emosiòn que siente una persona al encontrar una caja repleta de cosas que no ve hace siglos, es tal el asombro que por un minuto te olvidas de todo y te sentis como una niña de 5 años que acaba de descubrir el gran tesoro. Esto no es màs que una prueba de que las cosas pequeñas siempre son las que hacen feliz a la gente....=)