Siento que el mundo vuela en mi reloj de arena.Los dos nos encontramos sentados en el sillón,testigo y cómplice de nuestro amor;pero cuando el silencio nos invade me pides que hable en el momento menos indicado.
Pisadas clandestinas en la escalera recuerdan las horas matutinas y el comienzo de final es una gran despedida.Termina entonces la función,poco a poco se aleja el firmamento que creíamos haber alcanzado tras una jornada agitada.
Te doy un beso en la frente y me voy despidiendo mientras saco la luna que deje olvidada la otra noche en tu balcón.:)