viernes, 2 de abril de 2010

Invierno

Una vez al año pronostican:
“Vuelven las Gorditas”.
Marisa, rubia de ojos claros
un metro sesenta, ochenta kilos
se abalanza al kiosko para ver si hay alguna
mujer Rubens en las páginas del semanario.
Sólo tres o cuatro fotos muestran
ignotas modelos no tan raquíticas
pero que para llegar a un Rubens les faltan
unas cuantas reses encima.
"Ahora voy a ser moda."
Los rollos asoman entre el tiro bajo
y el topcito comprado en el Eleven:
pliegues que esconden un misterio
deseado por peones
de la obra en construcción.
Ilusión de semana.
En el próximo número la dieta
de la luna, el pomelo o algún
otro nombre ridículo sugiere
perder esos kilitos del invierno.
Quién querría olvidar el gusto
de una vida de placeres.
Ella sueña con vivir en
un Potsdamer Platz latino.